2-3 años: Las rutinas

La Educación infantil, se considera la etapa más importante para la adquisición, asimilación y aprendizaje de los hábitos a través de las rutinas. 

La inculcación de hábitos ayuda al desarrollo moral, afectivo y social de los niños y niñas, así como también les facilita el aprendizaje de diversas acciones en la vida diaria, interiorizando dichos hábitos y adquiriendo una autonomía cada vez mayor en sus acciones.

En la escuela fomentamos la adquisición de hábitos en diferentes ámbitos como son: la higiene, el orden, la alimentación, la seguridad y prevención, los cuales contribuyen al cuidado del propio cuerpo y de los espacios en los que transcurre su vida cotidiana y también se dan avances significativos en el ámbito social.

Actividades como la asamblea, el patio, el momento de la comida o la siesta, marcan el contexto en el que los niños y niñas actúan y les ayuda a ser previsores en los acontecimientos que se van a dar lugar en su día a día, proporcionándoles seguridad y ayudándoles a superar sus miedos. De alguna manera, estas costumbres se hacen básicas en los niños y niñas, formando parte de su vida cotidiana, como por ejemplo: darnos los buenos días por la mañana, lavarse las manos antes de comer, colgar el abrigo en la percha, etc. todo ello de manera natural.

Es importante que a esta edad los niños y niñas puedan actuar con autonomía, confianza y seguridad en los ambientes sociales más próximos, que conozcan y utilicen las reglas que posibilitan una adecuada convivencia y las ventajas que aporta la vida en grupo.